Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla, es considerado el mayor especialista en el latín de visigodos y mozárabes y ha dedicado especial atención a la historia de Cristóbal Colón. En 2011 ingresó en la Real Academia Española, con el discurso titulado «El burlador y sus estragos», para ocupar el sillón «e», vacante desde el fallecimiento del novelista Miguel Delibes.