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Enrique Fernández Borja y Clara Grima conversando durante una de las charlas de divulgación científica

En el barrio de los artistas sevillanos, en esa bohemia Alameda del centro de la ciudad donde gitanos y toreros se rompieron las camisas en siglos pasados, se abre paso una iniciativa cultural, científica y sorprendente denominada «Ciencia en Bulebar». Clara Grima, profesora de Matemáticas aplicadas de la Universidad de Sevilla, es una de las impulsoras de esta propuesta que busca hacer comprensible y atractivo el mundo de la ciencia a los ciudadanos. «Pretendemos -sostiene Grima- que la sociedad hable de ciencia en el agradable entorno de un bar».

Alberto Márquez y Enrique Ferández Borja, colegas de la facultad de Grima, participaron de la experiencia de divulgación científica en Bilbao-Naukas y de allí se trajeron la idea. «Creíamos que una cosa así podría ser interesante en Sevilla y se lo comentamos a otro compañero, Carlos García Vallejo, que acogió muy bien la idea». El funcionamiento de Ciencia en Bulebar es sencillo y atractivo. No necesita un gran aparato formal para su puesta en escena, que consiste en charlas y presentaciones de una media hora, «que se suelen alargar debido a la entrega del público». Tras las charlas de un ponente, los asistentes preguntan sin prejuicios. Clara Grima asegura que las cuestiones pueden ser planteadas por un alumno de quinto de Física o por una persona que desconoce hasta lo que es la materia oscura.

El funcionamiento es sencillo y atractivo, se hacen charlas y presentaciones de una media hora seguidas de un turno de preguntas

A pesar del optimismo que desprende por su proyecto, Clara Grima resalta que «uno de los problemas que tiene este país es que no se apuesta por la ciencia desde las administraciones, algo que salta a la vista con el fenómeno de la fuga de cerebros y el desmantelamiento de la cultura científica, que ha acabado con todo el progreso que habíamos conseguido». Ciencia en Bulebar, que comenzó en octubre de 2013, ha ido sumando adeptos con el paso de los años. Sorprenden sobremanera dos aspectos claves, según Grima: que muchos de los asiduos carecen de relación directa con el mundo científico y que ahora son los ponentes los que solicitan su participación en la actividad.

Pero, ¿qué puede atraer la atención de esos futuros seguidores de las charlas de Ciencia en Bulebar? «Escuchar hablar de todo. Todos los temas son apasionantes. Y sabemos que los asuntos científicos no van a enfadar a nuestro auditorio. Las noticias de ciencia son las únicas que no te van a molestar. La gente se relaja mucho porque se hace a nivel elemental», comenta Grima.

Los temas son de lo más variados: desde egiptología, economía, periodismo científico, cosmología o redes humanas, pasan por Bulebar, de la mano de ponentes que reúnen las características de ser tan buenos investigadores, como buenos comunicadores. Así consiguen enganchar al público. «Hasta ahora no hemos fallado en la elección», comenta la profesora de Matemáticas, quien no se atreve a destacar a ninguno por encima de los demás, dando a entender que todos han estado a un altísimo nivel.

Los ponentes deben ser buenos CIENTÍFICOS, PERO TAMBIÉN buenos comunicadores CAPACES DE enganchar al público

Sin embargo, la apuesta levanta algunos recelos, pero no entre el público, sino entre la propia comunidad científica, que ha hecho preguntas tales como: ¿qué hacen unos investigadores en un bar?. Grima lo tiene claro: «lo que hacemos es divulgar. Lo que no se puede pretender es que una persona de la calle vaya a venir a reunirse con nosotros a un seminario de un departamento».

Público de todas las edades se da cita en el establecimiento Bulebar, sito en la Alameda de Hércules
Público de todas las edades se da cita en el establecimiento Bulebar, sito en la Alameda de Hércules

Con la llegada del verano se acerca «la fiesta de fin de curso», como la califica la profesora entre risas, más conocida como el evento «Ciencia Jot Down». El nombre de la fiesta se debe a que Ángel Fernández, director sevillano de la revista Jot Down, fue uno de los primeros ponente del proyecto. A raíz de aquel encuentro, surgió la colaboración de Jot Down con Ciencia en Bulebar. Esta cooperación entre el proyecto y la revista se traduce en dos jornadas de conviencia científica que se celebran en la Facultad de Informática de la Universidad de Sevilla. «Traemos cinco charlas de ciencia, dos mesas redondas, y luego suele haber espectáculos más llamativos, como monólogos científicos y teatros. La dinámica es la misma: charlas de media hora que versan sobre distintos temas. La sala se llena de gente de Sevilla y el primer año fue muy emocionante porque no se le había dado tanta difusión. Este año se celebra los días 17 y 18 de junio».

«La idea de nuestra apuesta cultural es sacar la ciencia de la universidad y acercarla al resto del mundo, gracias a un bar», concluye de forma rotunda Clara Grima.

Clara Grima y Enrique Fernández Borja, promotores de Ciencia en Bulebar
Clara Grima y Enrique Fernández Borja, promotores de Ciencia en Bulebar

Clara Grima es profesora del departamento de Matemática Aplicada I de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla. Es Doctora en Matemáticas y Catedrática por el CEU. Se dedica a la divulgación de la ciencia en espacios como la revista Jot Down, CienciaXplora, eldiario.es, Naukas, 20Minutos y Órbita Laika, entre otros. Es organizadora de Ciencia en Bulebar y Ciencia Jot Down.

Aquí se pueden ver todas las charlas científicas: Canal de Youtube de «Ciencia en Bulebar»

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