Entre un raudal de nubes, Interestelar Sevilla comenzaba su tercera edición con las ganas puestas en disfrutar de 48 horas de música en directo en un paraje inmejorable. Desde hacía varios días los asistentes soñaban con llenar la pradera del Monasterio de la Cartuja y emprender el viaje intergaláctico que la programación ofrecía durante el fin de semana.
El ideólogo y alma máter de esta idea es un licenciado en Arquitectura Técnica por la Universidad de Sevilla, llamado Antonio Romero, quien afirma: «Interestelar potencia la simbiosis cultural y es por eso que año tras año intentamos conquistar nuevas metas». El artífice de esta inyección de adrenalina musical decidió en su día emprender en el ámbito cultural tanto a nivel local como nacional. Con grandes expectativas e ilusiones y bajo la marca Global Music 360 nació Interestelar Sevilla en un ya lejano otoño del 2016.
La segunda edición se celebraba en mayo de 2017 con éxito rotundo y una gran acogida parte del público sevillano, sin menospreciar la gran cantidad de personas venidas de otros puntos del país, que disfrutaron de una oferta cultural diferente que ocupaba el hueco dejado por Territorios Sevilla en la programación anual del CAAC.
Para Antonio Romero la novedad más original que aporta la edición de 2018 es la programación infantil con «la pequeña escuela del astronauta» en la que durante ambas jornadas se desarrollaron actividades para que los más pequeños de la casa puedan asistir y deleitarse con los sonidos y colores del festival de una manera atípica.
Además, tomando como ejemplo la Feria de Abril de 2018, se propuso la participación del colectivo feminista Amazonas. Diez jóvenes estuvieron durante ambos días liderando el punto morado o punto de información a la mujer con el objetivo de crear conciencia sobre la causa feminista, a la vez que las activistas informaban a los asistentes sobre qué hacer en caso de posibles abusos o agresiones. Al final del festival no se produjo ninguna incidencia y hubo un desarrollo normal de los conciertos.
La novedad más original de la edición de 2018 ha sido la programación infantil con «la pequeña escuela del astronauta»
«Nunca pensé que me dedicaría a la organización de conciertos y mucho menos de festivales de esta magnitud cuando estudiaba en las aulas de la Facultad», sostiene Antonio Romero, que en su juventud le apasionó la música y la organización de eventos, una de las tareas que fue conformando su personalidad. Especializado en programación y planificación de tareas durante el desarrollo de su carrera universitaria, Romero, encargado de la programación musical de The Music Republic, consiguió reunir un cartel de contrastada solvencia para la 3ª edición de Interestelar en el que destacó la mezcla del bubblegum, sunshine-pop y el europop de La Casa Azul. La organización apostó en esta nueva edición por iconos musicales entre los que destacaban los acordes y golpes de guitarra de Juanito Makandé, el ukelele y los ritmos paradisiacos de Carlos Sadness, los versos y rimas ingeniosas rebosantes de humor de SFDK, el electropop de Nancys Rubias y la contrastada solvencia vocálica de Coque Malla, quien recordaba que la música, aunque los grupos desaparezcan, nunca muere. «Todo el mundo me decía que acabaría organizando eventos», explica este sevillano afincado en Madrid por temas laborales, que en la actualidad es parte de la dirección de la marca The Music Republic.
Con un cielo de constante amenaza de lluvia, la primera jornada se desarrolló con algunas gotas de agua, mientras Elefantes, Sidecars o Niños Mutantes se subían a las tablas de un magnífico escenario radiante de luz y sonido para no dejar indiferente al público y hacerlos vibrar a pesar de los truenos.
La segunda jornada se abría con un cielo radiante que invitaba a los asistentes a olvidar los chaparrones dispersos del día anterior. Mero espejismo, en las horas posteriores, las nubes descargaron con fuerza, pero, aunque parezca mentira, justo en ese momento El Kanka entonaba su «Que bello es vivir». Con una afluencia de público por encima de la media esperada y bajo chubasqueros y paraguas plegables, la multitud coreaba los temas del malagueño como preludio de los eléctricos sonidos del grupo sevillano Full. «La tercera Guerra Mundial» -nombre del disco de dicho grupo- hizo un pacto con Kairós para que los bailes se apoderaron de aquel éxtasis de letras llenas de vida y verdad, acompañadas de una melodía rock-pop intensa y pegadiza.
De vocalista y componente de Los Ronaldos ha pasado a ser un personaje único e inquietante. Así puede describirse a Coque Malla, quien desafiaba a la lluvia y los relámpagos con susurros de voz y trepidante ritmo de guitarra. Como decía su letra, la música le convirtió en «el único hombre en la tierra». El público bailaba, enloquecía, se mojaba, bebía, saltaba y coreaba «queriendo más» porque no podremos vivir sin ti Interestelar… «Sevillaaaaaa, ¡no hay manera!».
Con clara vocación organizativa, pertrechado de un espíritu inquietante y enamorado desde siempre de la música, Antonio Romero ha dado un toque de luz y de aire fresco al panorama de los festivales de la ciudad hispalense. Tras asistir a un concierto clandestino frente a la mezquita de Córdoba, este emprendedor decidió iniciar su carrera profesional en el mundo de la música con el proyecto Live The Roof, promoviendo la acción a través de varios conciertos organizados en una azotea emblemática de Sevilla. Tras ocho años, el ciclo se ha convertido en uno de los productos musicales acústicos más atrayentes y sugestivos de las noches desde el comienzo de la primavera hasta el otoño que, por su versatilidad, se ha exportado a más de 12 ciudades españolas, entre ellas, Madrid, Barcelona, Gijón, San Sebastián, Cádiz.
Antonio romero, egresado de la universidad de sevilla, ha dado un toque de luz y aire fresco al panorama de los festivales en la ciudad hispalense
Tras la tercera edición, Antonio Romero ha conseguido ser profeta en su tierra creando una nueva programación musical y dando nombre a uno de los sueños de su vida, Interestelar Sevilla.
La música, esa maravillosa locura que levanta pasiones y desata sensaciones, inundó con sus ecos todos los rincones de la explanada del CAAC e Interestelar se ha convertido en una de las citas más importantes del panorama musical andaluz. Sin más compromiso que el de bailar y disfrutar durante todo el fin de semana, Interestelar cerraba las puertas de su tercera edición bajo el humo de un cohete a punto de despegar y con la vista puesta en mayo de 2019, para seguir viviendo en un sueño musical profundo al amparo de la Giralda.