En determinadas ocasiones, la única forma de solucionar un problema es afrontarlo desde un ángulo distinto. Abarcarlo desde un prisma en el que resulte menos complejo al entendimiento, y su resolución se muestre de forma menos confusa y distorsionada a nuestros ojos. Reinventarse y no desesperar se vuelve entonces imprescindible para comprender lo que ocurre a nuestro alrededor y poder avanzar a partir de todo cuanto conocemos.
Esta máxima se ha convertido en virtud en manos de Gonzalo Revilla González, Antonio Tejada González y Vanesa Salazar Sánchez, ganadores del Concurso de Ideas de Negocio organizado por la Universidad de Sevilla. Su propuesta, fundamentada en la implementación de la técnica RNASEQ en la determinación de antígenos tumorales y su implantación para el desarrollo de células T-CAR en la leucemia linfoblástica aguda, podría suponer una nueva alternativa a los procedimientos desarrollados por norma general en este campo, ya que el procesado de datos mediante la técnica RNASEQ permite acelerar el diagnóstico y la detección de células tumorales, dando lugar a un tratamiento personalizado y unos costes menores al descartar otros protocolos de actuación.
Este nuevo escenario, en el que el tratamiento no es de gran espectro y está especialmente enfocado a la individualidad del paciente, propicia que la aplicación del mismo no conlleve el ataque a células sanas y, por lo tanto, no resulte tan agresivo, lo que genera mayor confianza y asegura mayores posibilidades de éxito.
