Las mejores iniciativas afloran en tiempos difíciles. Así podría resumirse la historia de la joven empresa sevillana Engranajes Culturales. Fue en 2009 cuando los estudiantes del Máster de Gestión Cultural de la Facultad de Geografía e Historia, Dolores Lobillo, Sergio Raya y Óscar Hernández, idearon esta spin-off cultural como Trabajo de Fin de Máster en la Hispalense.
Engranajes Culturales aborda «el ocio turístico activo y la educación para acercar la cultura y los espacios patrimoniales a los ciudadanos de una forma diferente, original y creativa», explica Sergio Raya, uno de sus promotores. Su objetivo es diseñar experiencias a través del aprendizaje mediante una amplia gama de actividades y visitas multilingües alejadas de los estándares tradicionales.
Según Sergio Raya, hay que acercar el patrimonio a las futuras generaciones con el fin de «no olvidar de dónde venimos»
La ubicación en una ciudad del potencial turístico internacional de Sevilla hizo que estos emprendedores se lanzaran a cubrir la demanda cultural con una respuesta diferente. Esta apuesta por la transmisión de la riqueza del conocimiento ha sido reconocida con el Premio de Incubación de Empresas del Consejo Social de la Universidad de Sevilla y del Ayuntamiento de la ciudad en 2009. Asimismo, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Hispalense la premió en 2010 como Mejor Iniciativa Empresarial Emprendedora.
Tras seis años de experimentación a base de prueba-error, la firma andaluza ha ido descubriendo el camino de la creación pasando de la teoría a la práctica. Engranajes ha sorteado las adversidades propias de la puesta en marcha de este innovador proyecto con tan solo un capital inicial de 300 euros. Sin embargo, la Hispalenseles hizo ver que «todo lo que teníamos en la cabeza podía hacerse realidad», afirma Raya al recordar cómo obtuvieron su primer espacio físico en la incubadora de empresas del CREA.
Según Engranajes, su diferencia con respecto a la competencia es la alta cualificación de su equipo humano, que aúna el rigor científico con acciones y formas donde la actividad se convierta en «una forma de disfrutar del tiempo libre, descubrir el entorno y enriquecer intelectualmente a las personas que participan en ella».
La spin-off apuesta por la transmisión de la cultura a los más pequeños. Desde la didáctica del arte ha creado nuevas vías para acercar el conocimiento del patrimonio a las futuras generaciones con el fin de «combatir uno de los procesos sociológicos más peligrosos: olvidar de dónde venimos», advierte el promotor Óscar Hernández. Su oferta infantil se extiende desde visitas teatralizadas a centros escolares en las que Einstein, Lorca o Picasso pueden cobrar vida, hasta la celebración de cumpleaños en el Museo Arqueológico y el Real Alcázar, por ejemplo. Se aprovecha la fiesta para, a través de cuentos, explicar la historia de esos lugares.
En general, sus productos constituyen una creativa sinergia que toma como protagonistas a las artes y las ciencias en proyectos en los que se mezclan «la literatura con la química; la arquitectura con la física; la pintura con la biología o la escultura con la astronomía», como bien especifica la web USemprende. De entre su amplio catálogo multidisciplinar, destacan las acciones teatralizadas y las musicales. Las que cuentan con una mayor afluencia son las visitas familiares a la Casa de la Provincia y las excursiones nocturnas a Itálica y al Hospital de la Caridad. La buena acogida de la que disfruta Engranajes por parte de la ciudadanía se debe a que enfoca la cultura como diversión, conocimiento y calidad. Asimismo, aboga por un turismo donde «el patrimonio no sea la excusa sino el sentido principal de un viaje, ya que gracias a la buena interpretación del mismo, podemos conocer mucho mejor la ciudad y también a nosotros mismos», concluye Hernández.
Según Óscar Hernández, «no existe una fórmula mágica del éxito sino una mezcla de trabajo duro, constancia, formación y creatividad»
La compañía sevillana continúa su crecimiento con una nueva línea de negocio gracias a su reciente alianza con el grupo empresarial «Engranajes Ciencia». De este modo, han enriquecido su proyecto con dos científicos encargados de la fusión ciencia-cultura. Además, la próxima expansión de su oferta de servicios y cobertura geográfica augura un futuro prometedor para esta nueva fórmula de gestión cultural.
Sergio Raya y Óscar Hernández, actuales promotores de la iniciativa, animan a los jóvenes emprendedores que quieran materializar sus ideas, aunque matizan: «no existe una fórmula mágica del éxito sino un mezcla de trabajo duro, constancia, formación y creatividad». Engranajes Culturales se erige como la clara apuesta para perpetuar la continuidad del legado artístico y patrimonial de la ciudad.
