Han pasado cincuenta años desde que, en 1966, José Luis Manzanares Japón fundase Ayesa, una empresa de ingeniería pionera en Andalucía. La gestión y explotación del suelo, el diseño de modernas instalaciones e infraestructuras, la aeronáutica, las instalaciones TIC y la construcción industrial y civil son solo algunos de los cometidos de la empresa. Con sede en Sevilla, Ayesa está presente en toda España y en los últimos años se ha expandido por todo el mundo. Como prueba de su internacionalización, las nuevas delegaciones de la corporación sevillana pueden encontrarse en Reino Unido, Polonia, México, Panamá, Brasil, Colombia, Chile, Marruecos, India, Filipinas y Arabia Saudí.
Ayesa es, además, una empresa colaboradora de la Universidad de Sevilla lo que, junto a su gran desarrollo y su presencia mundial, le ha llevado a ganar el reconocimiento del Consejo Social con el Premio al Mecenazgo Empresarial en la modalidad de gran empresa. Para José Luis Manzanares, presidente de la entidad, el premio «ha supuesto un gran orgullo y satisfacción porque Ayesa está muy vinculada a la Hispalense. Yo soy catedrático y empecé mi labor como profesor a la vez que la de fundador de Ayesa, cuyo desarrollo ha ido en paralelo con la universidad. Además, Ayesa acoge a muchos profesionales egresados de la Universidad e incluso, varios de nuestros trabajadores son también profesores de sus aulas». Así ocurre con Virginia Suárez, ingeniera industrial que trabaja como responsable de la sección de Mecánica y Calderería. Tras su paso por la Universidad de Sevilla, ha trabajado para proyectos internacionales, en concreto, en la construcción de un hospital en Panamá, la implantación de energía termosolar en Sudáfrica y, también, en el sector agroalimentario con Femsa y Coca Cola en México.
Actualmente, la empresa cuenta con unos 4.000 empleados, de los que casi el 25% son titulados de la Universidad de Sevilla. Es el caso de Miguel Pontijas, licenciado en arquitectura y actual Director Senior de Proyectos Especiales, para quien Ayesa «es una de las empresas más interesantes en las que se puede trabajar en España, por el tipo de labor que se hace y por la calidad del equipo humano que hay. Es bestial. Muchos no conocen que existe gente muy valiosa en estas empresas, cuyo nivel de conocimiento está a la altura de los más importantes en el mundo».
Actualmente, la empresa cuenta con unos 4.000 empleados, de los que casi el 25% son titulados de la Universidad de Sevilla
José Luis Manzanares considera que la formación universitaria es clave para el buen funcionamiento de su empresa. «Ayesa compite en el mundo con las grandes multinacionales de la ingeniería y la tecnología, con industrias que tienen 30.000 y 40.000 empleados como las inglesas y norteamericanas. Entonces, si nuestros profesionales no demuestran que son mejores que ellos, no ganamos los concursos. Es muy importante que nuestro equipo esté bien preparado para ser competitivo y productivo», afirma.
En su dilatada trayectoria profesional, Manzanares ha ejercido como profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla y por ello, conoce de primera mano la importancia de ofrecer una buena preparación a los estudiantes, no solo académica sino también motivacional. El director de Ayesa asegura que «la Universidad es el mejor sitio donde se puede estar porque; por un lado, te obliga a estar al día de la materia que impartes y, por otro, te pone en contacto con la juventud. Y ésta es contagiosa porque te crea inquietudes y te motiva. Estar en contacto con los jóvenes es lo mejor que le puede pasar a un profesor».
En colaboración con la Universidad de Sevilla, la empresa ha firmado más de 20 convenios a través de la Fundación Ayesa, que presenta proyectos de investigación a concursos internacionales y contacta con los departamentos universitarios más próximos al desarrollo de cada trabajo para ampliar la participación de los distintos profesionales. La mayoría de los empleados participan en varios proyectos a la vez, ya que permanentemente llevan a cabo diferentes desarrollos con el fin de ganar los concursos. Es así como consiguen consolidarse, objetivo que su presidente señala como primordial después de haberse expandido en más de 15 países. Además, sostiene Manzanares que Ayesa ha conseguido sortear las dificultades fiscales que plantean los países en los que se implanta su empresa.
Para su presidente, la clave del éxito es «la suma de varios factores: trabajar mucho, intentar hacer las cosas seriamente, dar lo mejor de uno mismo, conseguir que tu equipo sienta la empresa como una familia donde la gente no va a solo trabajar, ser honrado -porque el no serlo, te da éxito a corto plazo y fracaso a la larga- y por último, tener mucha suerte». Esta es la combinación que ha situado a Ayesa como una de las empresas más punteras en el panorama de la tecnología y la ingeniería a nivel mundial. Pero la suerte no es aleatoria y según Manzanares, «para atraerla tienes que ser aventurero. No sirven los cobardes». Además, el trabajo y la creatividad han hecho de Ayesa una empresa innovadora, ya que, como explica su presidente,«es la primera empresa a nivel internacional que ha mezclado la ingeniería con la informática y la consultoría TIC. El mundo está cambiando a tal velocidad que la ingeniería tradicional se está quedando antigua».
Otro factor que diferencia a Ayesa de las empresas del sector es su afán por compatibilizar el desarrollo internacional con la familiaridad interna, permaneciendo en continuo contacto con sus trabajadores. En ese sentido se fomentan actividades lúdicas y de entretenimiento y se apoya la atención sanitaria de las familias de los trabajadores. En Ayesa incluso tienen un himno que cantan durante las fiestas de la empresa, según cuenta el presidente. Sus trabajadores corroboran ese ambiente agradable y familiar del que tan orgulloso se siente Manzanares.
Ayesa se caracteriza por compatibilizar el desarrollo internacional con la familiaridad interna, permaneciendo en continuo contacto con sus trabajadores
Víctor Rodríguez, que pertenece a Ayesa desde hace 10 años, se dedica principalmente a proyectos internacionales y actualmente trabaja en el cuarto puente sobre el canal de Panamá. El empleado asegura que la necesidad de adaptarse permanentemente a los países extranjeros supone todo un reto diario y por ello se siente orgulloso de formar parte de una gran compañía. Por su parte, Pepi Barroso ocupa el cargo de secretaria desde hace 26 años. Ahora trabaja para la división de Agua y Medioambiente, pero a lo largo de su trayectoria profesional ha pasado por numerosas secciones, lo que le ha permitido adquirir una notable experiencia. «Después de tantos años -afirma Pepi- aún vengo a trabajar ilusionada y contenta».
Es palpable que José Luis Manzanares no solo ha alcanzado el éxito empresarial, el sevillano ha conseguido armonizar el espíritu de trabajo con el ambiente agradable y familiar de sus oficinas. Ayesa representa «un pasado, presente y futuro posible y necesario, un ejemplo a seguir de empresa que incentiva la relación del tejido productivo con la Universidad de Sevilla», tal como manifestó la Presidenta del Consejo Social, Concha Yoldi, durante la entrega del Premio al Mecenazgo Empresarial. Manzanares apuesta por el valor del ámbito académico y reconoce el esfuerzo de los estudiantes, a quienes apoya para que no se desanimen, «hace falta que los jóvenes crean en sí mismos y en sus posibilidades y no tengan miedo a salir fuera. Todos los que tengan ilusión, se pueden comer el mundo».
