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María Esperanza Sánchez forma parte del Consejo Social de la Universidad de Sevilla desde el pasado mes de septiembre.

María Esperanza Sánchez, salmantina nacida a mediados de los sesenta, decidió hacer de Andalucía su tierra y de Sevilla su hogar. Una mujer formada, inquieta y culta, es periodista de vocación y ha desarrollado su carrera principalmente en Radio Sevilla (Cadena Ser). Desde sus micrófonos siempre se ha mostrado como una abanderada de la igualdad de género y de las causas más nobles. Profesional plural y versátil, además de en las ondas, a lo largo de su trayectoria también ha ejercicio en la prensa escrita y en televisión, por lo que se ha hecho acreedora de numerosos reconocimientos, entre los que destacan, el Premio Ondas de Radio, la Medalla de Andalucía, la Medalla del Mérito al Trabajo y el Premio Andalucía de Periodismo. Su última aventura ha sido entrar a formar parte del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, donde espera usar su experiencia periodística para acercar la Universidad a la sociedad.

¿Qué puede aportar una periodista de tan dilatada trayectoria profesional como usted al Consejo Social de la Universidad de Sevilla?

Me he comprometido a ser miembro del Consejo porque considero que puedo ayudar a  que la sociedad conozca más la Universidad. Ese es el espíritu y objetivo final del Consejo Social, comunicar y unir la Universidad con la sociedad, y creo que, en el sentido estricto del término, la Hispalense, siendo una de las universidades más importantes de España, no tiene la misma incidencia social en su entorno como otras universidades de ciudades mucho más pequeñas, como Salamanca o Santiago. Por tanto, mi experiencia puede despertar la inquietud por comunicar la Universidad hacia la sociedad, es decir, hay que contar al ciudadano qué hace, qué quiere hacer, cómo influye y qué quiere recibir al mismo tiempo de la Universidad.

«A UNA MUJER, PARA QUE PUEDA SER RECONOCIDA ACTUALMENTE EN EL MUNDO LABORAL, SE LE EXIGE EL DOBLE»

Sabemos que uno de los temas que más le preocupa y por el que más ha trabajado está relacionado con la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Puede decirse que hay igualdad en el periodismo y en la sociedad?

No. Ni en el periodismo, ni en la sociedad. La igualdad es un ideal que desgraciadamente lleva ya mucho tiempo de lucha; tanto, que debería haber calado de una manera más efectiva. Sin embargo, en la actualidad estamos viviendo unos acontecimientos tristes y dramáticos; sin ir más lejos, en las recientes elecciones de Estados Unidos ha ganado Donald Trump, un señor absolutamente lamentable, que ejerce un machismo tremendo. Y lo triste de dicha elección es que su rival, Hilary Clinton, era una candidata, a mi modo de ver, más interesante. Este hecho demuestra que, aunque fue difícil que un afroamericano como Obama llegase a la Casa Blanca, lo es mucho más que lo haga una mujer. Desde mi punto de vista, este hecho nos quiere decir que estamos todavía en menos de la mitad del camino de la lucha por la consecución de la igualdad.

¿Por qué hay más hombres que mujeres dirigiendo medios de comunicación? ¿Cómo se puede revertir esa tendencia?

Es una realidad evidente. En casi todas las redacciones de los medios hay muchas más mujeres que hombres, y sin embargo, en los puestos de responsabilidad hay muy pocas. La inmensa mayoría están ocupados por hombres. Y dirigiendo es ya dramático; todo se reduce a la mínima expresión. El poder, si lo que entendemos como el ejercicio tendente a tomar decisiones, todavía pertenece a los hombres, puesto que fueron ellos quienes lo inventaron, relegando a las mujeres al ámbito de lo privado. Por lo tanto, mientras los hombres no se comprometan también con este ideal de la igualdad, ellos seguirán teniendo más facilidad para ejercer el poder que las mujeres. Si, solamente son ellas las que además de ser profesionales y estar en el mundo, tienen que cumplir como madres y esposas, siempre van a estar en inferioridad de condiciones respecto de los hombres para ocupar cargos de responsabilidad. Así que hasta que ellos no compartan tareas en el ámbito privado y exijan también la conciliación laboral como las mujeres, se seguirá manteniendo el modelo actual. Sin embargo, creo que estamos en el buen camino, pues muchas cosas han cambiado, aunque lo cierto es que todavía es muy difícil para una mujer dedicarse tan intensamente a una tarea de alto compromiso empresarial, como un hombre.

María Esperanza Sánchez durante un momento de la entrevista concedida a NexUS.
María Esperanza Sánchez durante un momento de la entrevista concedida a NexUS.

Teniendo en cuenta que el Consejo Social de la US es uno de los órganos menos conocidos por parte de la comunidad universitaria, ¿qué estrategias se le ocurren para cambiar esa realidad? ¿La buena comunicación sería una solución?

Por supuesto. Creo que vivimos en una sociedad en la que sin la comunicación no somos nada. Se puede ser un genio maravilloso pero si no sales al exterior a contar aquello que sabes, nadie se entera de que estás ahí. Si no lo comunicas, es como si tu trabajo no existiera. La comunicación es absolutamente fundamental. Se debe saber contar a la sociedad lo que haces y lo quieres conseguir con tus propuestas. Además, hoy se necesita un feedback. Si no se produce ese fenómeno de la comunicación no eres nadie. El mundo entero es una aldea global, en la que, cuando alguien hace algo en un sitio y lo sabe comunicar, su idea se convierte en patrimonio de todos, conociéndose al mismo tiempo en el todo el planeta. Por eso nos sentimos ciudadanos del mundo. Es lo mejor que nos puede pasar.

«Decidí que quería ser andaluza, y todo lo que he hecho ha sido por, para y desde Andalucía»

En el ámbito de la comunicación, ¿cómo deberían trabajar las empresas comunicativas y la universidad para que la formación de los alumnos fuera lo más completa posible?

La universidad y las empresas deben estar en comunicación permanente, como por ejemplo, ocurre en la Facultad de Química, que tiene la Cátedra denominada Detergencia, detrás de la cual, está la empresa Persán. La institución forma talentos para que luego desarrollen su conocimiento en la empresa; así que éstas necesitan del conocimiento que se produce en la universidad para progresar y desarrollarse. Aunque esa comunicación entre Universidad-empresa es bastante reciente, yo la considero muy interesante y necesaria. Otro ejemplo de colaboración es el que desarrolla Radio Sevilla, que concede los Premios Manuel Losada Villasante a los jóvenes investigadores. Gracias a la difusión que se hace ellos, conseguimos difundir la actividad investigadora de nuestros alumnos.

María Esperanza Sánchez
María Esperanza Sánchez ha recibido la Medalla de Andalucía, entre otros premios.

Desde su punto de vista ¿cuáles son las principales dificultades a las que se enfrenta una mujer trabajadora? ¿Qué tipos de medidas propondría para solucionar esos retos?

Lo más complicado para una mujer, cuando quiere emprender un proyecto de cualquier tipo, consiste en sortear el muro que le construyen los hombres para que no pase. Los varones no tienen ningún problema en competir entre ellos. Para una mujer llegar a un puesto directivo es mucho más complicado. Es verdad que se valora su trabajo, pero, cuando hay que optar entre un candidato o candidata para un puesto de responsabilidad, todavía se prefiere, por regla general, al hombre. Hay que seguir luchando para que se reconozca la valía de la mujer. Y no estoy defendiendo la existencia de privilegios, sino que me refiero a la justicia, es decir, que el trabajo de una mujer se considere igual que el de un hombre. Lo justo en una sociedad democrática y abierta es que las personas puedan competir en igualdad de condiciones, sin que para ello, la mujer tenga que ser una heroína. Hoy, para que a una mujer se le reconozcan sus méritos, se le exige el doble de esfuerzo que al hombre. Esta situación ha ido mejorando con el tiempo, pero quisiera alentar a las chicas jóvenes a que no piensen que ya se ha hecho todo. Se ha conseguido mucho, pero sería un error dejar de luchar por nuestra posición en la sociedad.

«el periodismo es absolutamente maravilloso,  emocionante y con muchas dificultades, pero es una aventura de vida fantástica»

De todos los galardones que ha recibido ¿cuál ha sido el que más ilusión le ha hecho? ¿Por qué?

La Medalla de Andalucía, por supuesto. Yo no soy andaluza, sino salmantina. En un momento determinado de mi vida decidí que quería ser andaluza, y me quedé aquí. Todo lo que he hecho ha sido por, para y desde Andalucía. Ese reconocimiento me hizo gran ilusión, nunca pensé verme en esa circunstancia. Además tengo la Medalla de Sevilla, que también me hizo mucha ilusión. Quería que esta fuese mi ciudad y me siento acogida por ella. Me considero andaluza y sevillana, pero sin olvidar de donde vengo. Soy salmantina de nacimiento y andaluza de elección.

¿Animaría a los jóvenes a estudiar periodismo? ¿Por qué?

Creo que el periodismo es un oficio absolutamente maravilloso. Es emocionante y tiene muchas dificultades, pero es una aventura de vida absolutamente fantástica. Lo más importante de todo es tener cultura general, leer muchos libros y periódicos, ver muchas películas, ir a muchas exposiciones y congresos. Hay que leerlo todo, enterarse de todo y aprender a manejar ese volumen de información para contárselo a la sociedad. Con oficio, con ganas y deseo de contar se puede llegar muy lejos. El objetivo es no parar de aprender nunca, y ejercer el oficio desde la seguridad de que cuando te pones a escribir, o frente a un micrófono o una cámara, vas con el bagaje de conocimiento que te permita contar lo que está pasando con honestidad y con la suficiente preparación como para no dejarte engañar. El oficio es maravilloso.

María Esperanza Sánchez, una voz de referencia para los oyentes de la Cadena SER.
María Esperanza Sánchez, una voz de referencia para los oyentes de la Cadena SER.

La protagonista

María Esperanza Sánchez es periodista y locutora de Radio Sevilla. Lleva desarrollando su profesión en Andalucía desde 1965 en Cadena SER, donde ha formado parte de programas como La tertulia flamenca, Hora 25, La Hora de la verdad, La literaria, A vivir Sevilla, Entrevistas a mediodíaHoy por Hoy. En su paso por la televisión ha participado en los programas 59 segundos de Televisión Española, Buenos Días Andalucía de Canal Sur y presentado el programa Señoras y Señores en la, ya desaparecida, Localia.

Ha sido recibido numerosos galardones, entre ellos destacan el Premio Andalucía de Periodismo, la Medalla al Mérito en el Trabajo, la Medalla de Andalucía, el Premio Ondas de Radio, la Medalla de Sevilla y el Premio Clara Campoamor. Desde el 6 de septiembre  de 2016 es miembro del Consejo Social de la Universidad de Sevilla.

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