La Universidad de Sevilla, atendiendo al compromiso contraído por su Consejo Social ante el Foro de Consejos Sociales de las Universidades Públicas Andaluzas, acordó el pasado año elaborar su primera Memoria de Responsabilidad Social, aterrizando así en un camino por el que ya habían dado los primeros pasos otras universidades públicas españolas. Este tipo de informes, nacidos a finales del siglo XIX en el seno del entorno empresarial, refleja los compromisos que una empresa o institución adquiere para lograr un desarrollo económico sostenible y una mayor calidad de vida para el planeta.
Uno de los pilares en los que se asienta la relación con el alumnado es la orientación. Como explica Bernabé Escobar, el director del grupo de trabajo, «las necesidades de los alumnos van cambiando y esa circunstancia exige recursos nuevos». Con el objetivo de guiarlos en la elección de las diferentes opciones, el Programa Pórtico organiza diversas actividades como mesas redondas o visitas a centros, además de ofrecer información sobre procesos de acceso y admisión a los alumnos de bachillerato que lo soliciten. Uno de los campos donde se ha puesto especial atención ha sido en la Unidad de Atención al Estudiante con Discapacidad, que atendió a 545 alumnos en el curso 2012/2013, frente a los 269 en 2005/2006. Esta Unidad desempeña su labor a través de diversas vías, como la de detectar las necesidades académicas específicas de estos alumnos o la de ofrecerles orientación sobre las distintas ayudas y becas para discapacitados a las que pueden acogerse.
FIUS ha registrado un aumento de los montantes de contratos y convenios firmados, que ascienden a once millones de euros
«Es fundamental que la Universidad se ponga al servicio de la sociedad, que es quien nos nutre», apunta Escobar. Servicios como el Centro de Iniciativas Culturales proporcionan a la comunidad universitaria y a la sociedad actividades paralelas a la formación reglada. El CICUS organiza exposiciones, talleres literarios y artísticos, además de funciones teatrales, musicales o cinematográficas. Además, la Hispalense fomenta la participación directa del alumnado mediante certámenes, pues, como señala Escolar, «la creatividad es un factor importante en estos tiempos difíciles». En esta línea destacan el Certamen Nacional de Artes Plásticas o el Certamen de Letras Hispánicas. Escobar subraya la importancia de complementar los estudios con otras actividades: «hay que apostar por la formación integral de la persona, para formar ciudadanos capacitados para insertarse en la sociedad».
En el campo de las relaciones con el mundo empresarial, la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla ha registrado un aumento de los montantes de contratos y convenios firmados, que ascienden a un total de 11 millones de euros, propiciando que un 45% de los egresados obtengan un empleo al año siguiente de concluir sus estudios.
«Hay que apostar por la formación integral de la persona, para formar ciudadanos capacitados para insertarse en la sociedad»
En el ámbito de la responsabilidad de la Hispalense con su personal destacan los objetivos de formación continua o promoción de sus empleados, como el Programa de Formación del Profesorado, en el que destacan las actividades formativas sobre nuevas tecnologías aplicadas a la docencia. Con el objetivo de trabajar en su compromiso con la mejora de la calidad de vida del personal universitario, la US trabaja en el Programa de Conciliación y Corresponsabilidad de la Vida Laboral y Familiar, a través de servicios como guarderías, campamentos de verano o abonos para actividades deportivas. En la línea de la formación del profesorado destaca el II Plan Propio de Docencia, a través del cual se realizaron un total de 512 cursos de formación a los que asistieron 10.138 miembros del PDI.
La US ha realizado además una importante actividad en materia de cuidado del medioambiente, como la reducción del consumo energético en 5.000.000 de kWh, o la creación de un Sistema Integral de la Bicicleta, con más de 20.000 usuarios. Una de las principales ventajas es la posibilidad de acceder con un solo clic a una información que antes se proporcionaba de manera dispersa. Aunque se han alcanzado grandes logros, Escolar reconoce que aún queda espacio para el progreso en todos los ámbitos. El mayor reto al que se enfrenta la estrategia de responsabilidad social de la Hispalense es, como afirma su coordinador, «prestar un servicio cada vez de mayor calidad a alumnos, personal y sociedad. En esa línea, la memoria permite poner en valor lo que se hace y tener un instrumento que sirva para la mejora continua».
