Aida Amador es un ejemplo del importante papel de los jóvenes en la ciencia. Descubrió su interés profesional por la investigación mientras cursaba el Grado de Biología en la Universidad de Sevilla. Durante los años de estudio disfrutó de asignaturas, como Genética o Biología Celular, que despertaron en ella la necesidad de ir un paso más allá y aplicar los conocimientos adquiridos a la investigación. Es una gran amante de la naturaleza y los animales, especialmente de los caballos. Asimismo, ha sabido compaginar la biología con sus otras pasiones: leer, escuchar música o hacer yoga.
A pesar de su corta edad, ha sido nominada por el Foro de los Consejos Sociales de las Universidades Públicas de Andalucía en la última edición de los Premios a la Implicación Social. Este certamen se marca como objetivo reconocer y premiar aquellas iniciativas que transfieren a la sociedad el conocimiento generado en la universidad a través del desarrollo científico, la innovación, la creatividad o el progreso social. Aida ha sido propuesta, concretamente, para la categoría de investigación científica por sus investigaciones sobre el cáncer infantil en el Hospital Virgen del Rocío.
¿Cuándo y por qué comienza tu interés por la Biología? ¿Cuál es la parte que más te gusta de ella?
Lo que más me gusta de la Biología es que te muestra la magia de la vida. Me fascina su amplitud y diversidad, cómo abarca desde los seres más microscópicos a organismos tan complejos como es el ser humano. Mi pasión por ella empezó en la ESO. Estoy segura de que mi profesora Mª Ángeles tuvo mucho que ver. Posteriormente, me fue interesando más y más, hasta que, en Bachillerato, tuve claro que me quería dedicar a esta rama del conocimiento.
¿Cómo te diste cuenta de que querías dedicarte a la investigación? ¿Qué te aporta personalmente?
No fue hasta la carrera cuando me di cuenta de que quería investigar. Disfruté mucho cursando asignaturas como Genética o Biología Celular y sabía que necesitaba aplicarlo a la investigación. Recuerdo la primera vez que observé cromosomas al microscopio. Llamé entusiasmadísima a mi madre para contárselo. Personalmente, me siento afortunada de poder aportar mi granito de arena al conocimiento universal. Además, al ser una persona muy curiosa, me permite entender y conocer mejor la vida.
¿Crees que la Biología es atractiva para la gente joven? ¿Cómo podría hacerse más sugestiva para ellos?
Creo que es atractiva para muchos jóvenes, pero podría serlo más si lo vivieran más de cerca. Por ello, pienso que son esenciales aquellas actividades que acerquen la Biología a las personas, ya sea con eventos como la Feria de la Ciencia o con actividades de divulgación como charlas en colegios e institutos, o “Ciencia en Bulebar” donde puedes combinar la ciencia con el ocio.
¿Cómo llegas al Departamento de Biología Celular en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS)?
Todo comenzó en los últimos meses de carrera, cuando me enteré de que el Dr. Francisco Vega tenía una plaza disponible para realizar unas prácticas de investigación en verano. Finalmente, no pude realizar aquellas prácticas en Sevilla, pero volví a la ciudad para realizar el máster en Investigación Biomédica y, gracias a una beca de investigación de la Universidad de Sevilla, me pude incorporar al departamento y adentrarme en la investigación. Disfruté tanto de la experiencia que decidí continuar con mi tesis doctoral en el mismo departamento y con el mismo tutor.
«Este premio refleja el reconocimiento a un gran esfuerzo que hay detrás de un bonito trabajo»
Aida Amador, investigadora en Biología Celular en el IBIS
¿Qué supone, personal y profesionalmente, estar nominada a los Premios Implicación Social del foro de CS?
Personalmente, me siento muy agradecida de estar nominada a unos premios tan importante como estos. Al fin y al cabo, este premio refleja el reconocimiento a un gran esfuerzo que hay detrás de un bonito trabajo. Profesionalmente, significa dar un pasito más hacia adelante, prosperar en mi carrera científica.
¿Por qué elegiste como línea de investigación el cáncer infantil? ¿Qué objetivos o progresos pretendes conseguir?
Desde siempre he tenido interés en formar parte de esa lucha constante contra el cáncer que afecta a tantas personas en el mundo, y en poder contribuir a aumentar el conocimiento en este ámbito. Además, es muy gratificante poder trabajar para que los niños que padecen esta enfermedad puedan tener una mejor calidad de vida. Cualquier aportación, por mínima que sea, supone un gran avance, y me siento afortunada de poder contribuir a ello.
Sabemos que has participado en otros proyectos del Consejo Social, como Desarrolla tu Talento, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Qué te aportó participar en él?
La experiencia en Desarrolla tu Talento fue muy grata y fructífera. Es una oportunidad excelente para desarrollar competencias y habilidades como el liderazgo o la inteligencia emocional, muy necesarias tanto para el ámbito personal como profesional. Además, no sólo me acercó a profesionales de diversos ámbitos de los que aprendí mucho, sino que también pude conocer a compañeros que me llevo como amigos. Desarrolla tu Talento es una pequeña familia de la cual me siento privilegiada al formar parte de ella, y que continúa creciendo y siendo partícipe de grandes proyectos como el I Congreso Internacional Soft Skills, Liderazgo y Conciencia.
La pandemia que estamos viviendo ha dejado al descubierto la falta de personal y de inversión en este ámbito. ¿Crees que esto cambiará en el futuro? ¿Hemos aprendido que no se puede recortar en investigación?
Honestamente, espero que sí. Situaciones como esta pandemia mundial pone más que en evidencia la necesidad de inversión en investigación. Invertir en ciencia es avanzar como sociedad; es invertir en el desarrollo de los países y en el bienestar de todos los ciudadanos. Está claro que sin ciencia no hay futuro.
¿Cómo convencerías a los políticos de que la inversión en investigación es el futuro para salir de la crisis económica que se avecina y para mejorar la vida de las personas?
Les recordaría que a lo largo de la historia se ha demostrado que la ciencia desempeña un papel primordial en el crecimiento económico sostenible. Varios estudios han demostrado que, en las economías avanzadas, la ciencia y la investigación científica son una fuente importante de riqueza nacional. Además, el fin de la ciencia es siempre avanzar en el conocimiento universal y, así, mejorar la vida de las personas. Es evidente que la ciencia es el camino para encontrar soluciones a los grandes problemas y desafíos de la humanidad. Por lo tanto, invertir en ciencia es apostar por el futuro de todos.
«Invertir en ciencia es avanzar como sociedad; es invertir en el desarrollo de los países y en el bienestar de todos los ciudadanos»
Aida Amador, investigadora en Biología Celular en el IBIS
¿En qué ámbitos de investigación sobre el cáncer infantil se necesita más inversión pública?
Sabemos que tanto la investigación básica, como la clínica y la traslacional, son esenciales para el avance en el conocimiento, prevención, detección y tratamiento del cáncer. No obstante, el progreso contra el cáncer infantil requiere una inversión a largo plazo en investigación básica, lo que permitirá posteriormente una aplicación clínica. Además, en relación al Neuroblastoma, todavía hay mucha información básica del tumor que no se sabe, por lo que se hace más necesaria la inversión en este ámbito.
¿En el futuro te ves investigando en otras áreas de la biología que no sea la del cáncer infantil?
A día de hoy, me veo trabajando en esta área y voy a seguir luchando por ello, pues me parece, además de muy interesante, muy necesario. No obstante, no descarto trabajar en otras áreas de la Biología, especialmente relacionadas con la Biomedicina, pues hay mucho que queda por descubrir.
¿En qué proyectos os encontráis trabajando?
Actualmente estamos investigando sobre el Neuroblastoma: el tumor sólido extracraneal más frecuente en niños. Más específicamente, estamos investigando el papel de las células madre cancerosas en la agresividad del tumor y la supervivencia de los pacientes. Creemos que proteínas como CD44 están contribuyendo al comportamiento agresivo de las células madre cancerosas responsables del crecimiento tumoral, de las recidivas, y las metástasis.
La protagonista
Aida Amador es investigadora predoctoral en el Departamento de Biología Celular del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS). Estudió el Grado de Biología en la Universidad de Sevilla y obtuvo el Premio extraordinario al mejor expediente académico en su promoción (2014-2018). Participó en el programa del Consejo Social de la Universidad de Sevilla «Desarrolla tu Talento» y fue una de las ponentes en el I Congreso Internacional Soft Skill: Liderazgo y conciencia.
