El Congreso Interuniversitario OIT sobre el futuro del trabajo, que se celebró la semana pasada en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Sevilla, ha servido para difundir y discutir las aportaciones de cerca de 150 trabajos de investigadores procedentes, en su mayoría, de Europa y Latinoamérica. El evento, que ha patrocinado el Consejo Social de la Universidad de Sevilla, entre otros, ha tenido un «alto grado de participación», según la catedrática Milagro Martín, quien actualmente preside el Consejo Económico y Social del Ayuntamiento de Sevilla y ha formado parte del comité organizador del congreso.
En la clausura del Congreso, intervinieron Juan Espadas, alcalde de Sevilla; Concha Yoldi, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla; Rafael Hidalgo, presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Sevilla; María Luz Vega, coordinadora internacional de la Iniciativa del Futuro del Trabajo de la OIT; y Alejandro Díaz, decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo, institución que organizó el evento junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, Concha Yoldi, señaló en el acto de clausura que «la salud, la educación o la atención a la dependencia van a requerir trabajadores formados, resolutivos y flexibles, que demuestren altas competencias transversales en comunicación, en trabajo en equipo y en liderazgo», tres habilidades que se encuentran entre las prioridades del Consejo Social y que, a su juicio, «deben convertirse en piezas insustituibles en nuestros sistemas docentes universitarios». Asimismo, Yoldi instó a la Universidad a «llevar a cabo una prospectiva para conocer cómo serán los trabajos del futuro, cómo fluctuará el mercado laboral y qué competencias serán las que mejor permitan resolver las exigencias económicas del futuro».
Según la catedrática Milagro Martín, «las nuevas formas de trabajo deben venir reflejadas en un trabajo decente para todos»
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, declaró que «el futuro del trabajo es el futuro de lo que vamos a ofrecer a las nuevas generaciones», y comentó la posibilidad de integrar algunas de las conclusiones del Congreso en el Plan Estratégico de la ciudad que se encuentra actualmente en fase de elaboración.
El principal objetivo del Congreso ha sido el de trasladar la iniciativa de la OIT sobre el futuro del trabajo al ámbito académico, de manera que las contribuciones de investigadores de distintas áreas de conocimiento científico se sumen a las que ya realizan los interlocutores sociales, sindicatos y empresarios. Tal y como apunta la catedrática Milagro Martín, los debates generados en el marco del congreso han versado fundamentalmente «sobre el trabajo, sobre el futuro del trabajo, sobre el trabajo futuro e, incluso, sobre si el trabajo tiene realmente futuro, al menos, tal y como hoy lo conocemos». Desde estos cuatro ejes temáticos se han abordado cuestiones más generales, como la globalización de los mercados, la internacionalización de la economía o la digitalización de las comunicaciones, y asuntos más específicos, como la incorporación de la mujer al mercado laboral, la automatización total de la producción, la edad de jubilación o la remodelación de los sistemas de contratación laboral; y todo ello, según Milagro Martín, «sin olvidar que las nuevas formas de trabajo deben venir reflejadas en un trabajo decente para todos».
